Sistemas Tradicionales

Existen muchas formas de construir el casco de un barco, pero las dos fundamentales son los tradicionales y los modernas, cuya elección dependerá de los resultados que deseemos obtener.

 

Gran Duquesa. Ejemplo de construcción 'a tope', salida de las manos de Pepín de Pedreña

Gran Duquesa: Ejemplo de construcción ‘a tope’, salida de las manos de Pepín de Pedreña

Entre las maneras tradicionales la más popular en nuestras costas es la construcción a tope, en las que las tablas del forro van dispuestas canto con canto creando un casco liso.

La estanqueidad de los cascos construidos a tope se asegura mediante una operación llamada calafateado.

 

 

 

 

 

Ciclón: Última embarcación construida 'a tingladillo' por Astilleros Pompello (Santander)

Ciclón: Última embarcación construida ‘a tingladillo’ por Astilleros Pompello (Santander)

El otro gran sistema de construcción tradicional es el llamado a tingladillo, fácilmente reconocible porque las tablas del forro se solapan unas con otras haciendo pequeños escalones.

En ambos sistemas tradicionales las tablas están clavadas y a menudo remachadas con cobre a una red de costillas llamadas cuadernas en el interior del casco, y éstas a su vez a la quilla, la roda de proa y el codaste de popa, que conforman la espina dorsal del barco.

Estas embarcaciones tienden a abrirse cuando permanecen cierto tiempo fuera del agua y la madera se seca. Al volverlos a meter en el agua necesitan de otro pequeño periodo de adaptación hasta que la madera se hincha y el casco vuelve a ser estanco.

Siguen siendo una estupenda opción para barcos que pasan gran cantidad de tiempo en el agua y siempre que no se descuide el mantenimiento.

 

Vista de nuestras instalaciones en Viveda

Vista de nuestras instalaciones en Viveda